sábado, 24 de abril de 2010

Microrrelatos: LA HORMIGA INCONFORMISTA

La hormiga inconformista seguía a sus trabajadoras hermanas a lo largo del interminable camino, como hacía siempre.

Pero como su propio nombre indica era una inconformista y, cierto día, ante el asombro de sus compañeras, dejó caer la semilla que transportaba y salió de la hilera. Caminó un rato y vio algo extraño. Lo llamó problema e intentó sortearlo. Se trataba de un chicle y quedó pegada a él. Luchó contra el chicle moviendo mucho sus patitas y su mandíbula, intentado desembarazarse, pero era imposible. Al final se resignó y desistió. Comenzó a pedir socorro a sus compañeras.

Ninguna salió del camino para acudir en su ayuda. Pasado un rato nuestra inconformista aventurera murió, sola. Sus conformistas hermanas reflexionaron sobre lo acaecido y llegaron a una conclusión mientras seguían desempeñando con fanático afán (valga o no valga la redundancia) su, como por supuesto no podía ser de otra forma, importantísima tarea para el bien común del hormiguero. Su conclusión era esta:
“Eso le pasa por gilipollas”.