martes, 29 de mayo de 2012

Reseña de libros: Lets keep on he good work

Hoy toca monográfico de Dune. Estaba por aquí de descanso de Utillaje, Mecánica Orbital y Aleaciones, (que estoy de ensalada de trabajos de prácticas hasta las cojonazos), bajándome del youtube unas cuantas cancionacas de Hora de Aventuras, y me he dicho a mi mismo necesito el cambio exacto pues puedo aprovechar para ponerme con los de Dune, que cayó toda la saga en verano (a excepción del primero, que ya tuvo su correspondiente reseña acá) y así me los quito de en medio.

Pues allá que vamos.


EL MESÍAS DE DUNE


Frank Herbert



Sigue directamente al primer libro, taitantos años después, con Muad´Dib, ya en el trono Imperial, tratando de establecer una paz duradera, con el problema de haber retirado muchos privilegios a la cofradía, la CHOAM, los tleilaxu, las brujas Bene Gesserit, la exterminada casa Harkonnen... vamos, con tó quisqui conspirando contra su cabeza.

Y así, pese a su presciencia (aptitud para, más que predecir, "ver" el futuro), Muad´Dib ignora muchos de los movimientos de sus enemigos... o quizá no. Quizá esté hasta la polla de la responsabilidad que se ha echado sobre los hombros y piense en la salida fácil... la que sus enemigos quieren para él. Quizá sea mejor quitarse de en medio y dejar el futuro en manos de su hermana Alia y sus hijos.

Está bastante bien, en términos generales, como continuación de la historia y continuación de la saga. Más que nada porque, cambiando totalmente de tercio, aquí no tenemos casi Dune, no tenemos casi desierto ni aventuras... En este libro tenemos un montón de conspiraciones y de política a puerta cerrada, todo ello muy bien ambientado en ese consistente universo de Dune. Así, complementa perfectamente al libro original sin desmerecerlo en absoluto y es una continuación más que digna, imprescindible.

HIJOS DE DUNE

Frank Herbert



Continuación de la historia a partir de donde quedó en "El mesías de Dune".
Con Muad´Dib desaparecido (¿muerto?) en el desierto, tras los atroces acontecimientos con que acaba el segundo libro, ahora la esperanza de los Fremen y de Arrakis reside en Alia y los hijos de Muad´Dib, más concretamente en el pequeño Leto Atreides.

Regresando a los orígenes del primer libro, volvemos a tener mucho desierto, mucho Fremen, mucha acción, muchas aventuras, mucha política, mucha filosofía. Vamos, que toda la épica del primer libro, dejada en segundo plano en favor de puro politiqueo y dilemas filosóficos en "El mesías", vuelve a estar presente en este tomo, (que por cierto y cómo os contaré en seguida, debió haber sido el último de la saga), de la mano de los hijos del ya legendario Muad´Dib.

Ciertamente está genial. Se lee con avidez pese a su extensión (má o meno como el primero), y podría haberse tratado de un final genial para una saga genial, ya que su final, sin desvelaros puramente un spoiler, puede resumirse en que Leto sí acepta el destino que su padre, Paul Atreides, no quiso o no se atrevió a afrontar, alterando así para siempre el destino del Universo, mediante su "Senda de Oro". De nuevo, imprescindible. Aunque bien es cierto que mi recomendación personal, si quieres leerte la saga Dune, es que los dejes aquí con un gran recuerdo de tres libros magníficos, de los mejores libros jamás escritos en el género de la ciencia ficción, con sólo la saga de Asimov "La Fundación" a su altura, a juicio de servidor.


DIOS EMPERADOR DE DUNE

Frank Herbert



Sin embargo debió de ocurrir que Mr. Herbert estaba mal de pelas y necesitaba vender más, o quizá sencillamente quería seguir escribiendo sobre su fantástico Universo... pero la fuente se había secado. Y así aparecen el resto de libros... de los que "Dios Emperador de Dune" es el siguiente. Aquí aparecen más spoilers, pero si me haceis caso y estos libros los obviaís no os importará. Y si no me haceis caso y seguís con la saga... bueno, suerte, valientes, suerte. Yo no la tuve. Y acabé hasta la polla.

El caso es que Leto Atreides ha guiado a la humanidad durante milenios a través de su Senda de Oro, en su forma inmortal "casi propia de una divinidad" de Hombre-Gusano-de-Arrakis. Pero no es suficiente, la Senda de Oro se extiende aún más allá en el tiempo y el espacio, y de nuevo tenemos a las Bene Gesserit, (humilladas y sometidas por Leto), a los Tleilaxu, a Ix y otras Casas Capitulares y organizaciones conspirando contra Leto. Aunque es absurdo, ya que nada pueden hacerle a un Dios inmortal.

Sin embargo Leto tiene sus propios planes... y los ejecutará llevando al universo finalmente a una nueva era, una nueva era en la que el planeta de Dune volverá a ser el sumo protagonista.

 HEREJES DE DUNE

Frank Herbert




Con Leto Atreides fuera del escenario, el universo de Dune vuelve a estar gobernado una vez más por las Bene Gesserit, que cuentan ahora entre sus filas con Sheeana, una mujer capaz de controlar al gusano de arena de Dune y cabalgar sobre él.

Pero al haber desaparecido la omnipotente figura del "Tirano", como se conoce ahora a Leto Atreides, el equilibrio entre las distintas facciones poderosas del universo, como la CHOAM, Ix, los Tleilaxu, etc... es ahora frágil y de nuevo aparecen conspiraciones y tramas para hacerse con el control de Dune y, quizá más importante, el control de Sheeana y el gusano.

Por otro lado, la expansión y la gran migración que se dio en tiempos de Leto, hacia los confines del universo, está empezando a sonar con fuerza de nuevo, y aparece ahora, surgida de los confines del Universo, una nueva "casta", las Reverendas Madres, con poderes similares a los de la Bene Gesserit, pero con aún mayor malevolencia y ansia de poder.

Vamos, que se acaba liando un pitote de tres pares de cojones, con ideas y desarrollos mucho menos interesantes (a partir de "Dios Emperador" la saga decae cada vez peor y más rápido) que en los tres primeros libros, llegando finalmente a la destrucción total y absoluta del planeta Arrakis, alias Dune. (Cágate lorito, la que habéis montao).

CASA CAPITULAR: DUNE

Frank Herbert



Menos mal que Sheeana y no-me-acuerdo-del-nombre-de-tal-bruja-Bene-Gesserit consiguen salvar un único gusano de Dune, aparte de un montón de especia, y llevárselo al planeta Casa Capitular de las Bene Gesserit. El plan ahora es montar un nuevo Dune en este planeta, haciendo que el gusano se reproduzca y así, quizá dentro de unos cuantos milenios, dicho planeta se convierta en un nuevo Arrakis, lleno de gusanos y de la valiosa especia.

Este libro ya es un paripé absoluto de personajes insulsos y mucho peor caracterizados y desarrollados que en los primeros libros (con alguna digna excepción) y sinceramente se vuelve ya un coñazo infumable.

A grandes rasgos, todos los antiguos enemigos están con el culo prieto ante la amenaza de las Reverendas Madres (que son las que han vuelto de los confines del universo y petaron Dune en el anterior libro), así que se alían contra ellas. Pero en el desarrollo de los acontecimientos se va descubriendo que en realidad las agresivas y dominantes Reverendas Madres no vienen a conquistar, o mejor dicho no exclusivamente a eso, sino que vienen huyendo de algo. Quizá hasta acaben surgiendo alianzas inesperadas en aras de prevenir y/o luchar contra un mal mayor.

Finalmente el libro acaba sin dar respuestas. Y a uno se le queda cara de tonto (bueno, poca cara de tonto, porque ya se veía venir). El caso es que el bueno de Frank por lo visto tenía pensado escribir otros dos libros todavía, pero la cascó. Nunca sabremos si fue, en lo que a los libros compete, para bien o para mal. Pero yo creo que más bien fue para bien, porque sinceramente cada vez menos, en cada nuevo libro, encuentra uno la genial escritura, consideraciones políticas, filosóficas, diálogos, etc... que convierten a los tres primeros libros (e insisto, en especial el primero) en una genialidad de la literatura universal en general y de la ciencia-ficción en particular. Cada vez más idas de pinza, más tonterías de descripciones y de situaciones y de diálogos y de mentalidad de personajes... en fin, lo que decía antes, que la fuente se había secado aunque las palabras continuasen brotando de su pluma.



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Por lo visto su hijo y su editor continuaron la saga, e incluso hay precuelas a día de hoy. Se las va a leer su puta madre, proclamo. Y es que lo mucho que recomiendo los tres primeros libros es lo absolutamente nada poco que recomiendo los tres siguientes. En serio, hay muchas mejores maneras de tirar el tiempo a la basura.

Yo porque soy un cafre de mierda, idiota perdido, y tengo la terrible costumbre de terminar todo aquello que empiezo a leer, me guste o no lo que leo (por eso suelo poner especial cuidado en qué libros me empiezo, y por eso nunca leeré sagas tipo la recomendadísima "Juego de Tronos" hasta que no estén terminadas o bien su autor bajo tierra y no vaya a escribir más, porque si no luego uno se tiene que comer unas basuras malas malas malísimas de cagarse en Dios). Llamadme cobarde, pero no me atrevo, que luego lo que bien empieza acaba siendo una patochada subnormaloide de agárrate y no se te ocurra menearte guapa.

(En realidad quizá esté siendo demasiado cruel y los libros no estén, por su lado, tan mal. Pero claro, la comparación con los tres primeros y la manera en que se va desvirtuando el concepto original es odiosa).

Lo dicho, mejor es verse el capítulo de Bajo la Máquina de Sealab 2021, que aparece camuflado allí arriba de esta entrada (sí, sí, camufladísimo) en un link, y dejarse de Dune y de polladas. Bueno, no, los tres primeros son geniales. Pero, en serio amigos y amigas, no se os ocurra continuar la saga en caso de. No merece la pena para nada.

P.S.: Me parto la polla con Murphy. Y al I-pod que van las canciones de Hora de Aventuras ahora mismo =)

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